La mayoría de los españoles no tiene el equipamiento adecuado para teletrabajar
La pandemia del coronavirus obligó repentinamente a la mayoría de los trabajadores a trabajar desde casa. Sólo había un pequeño problema: pocos tenían el equipamiento para teletrabajar.
Según algunos estudios, el 80% de los españoles no contaba con el equipamiento adecuado para teletrabajar, por lo que el confinamiento les colocó en una situación precaria para poder desarrollar su trabajo.
Esto ha supuesto que muchos hayan tenido que poner dinero de su bolsillo para poder completar el equipamiento de su oficina en casa.
Casi el 50% de los teletrabajadores ha tenido que comprar material específico para poder trabajar desde casa.Por ejemplo, de ese 50%, más de la mitad han tenido que comprar unos auriculares que les permitieran realizar las numerosas teleconferencias y vídeoconferencias de manera más profesional.
Según las estadísticas, antes de la pandemia de la Covid-19 sólo tres de cada diez personas podían trabajar desde casa.
Por supuesto, además de los auriculares, las compras han abarcado todo tipo de materiales de trabajo, desde un nuevo ordenador que sustituyera al doméstico que servía para las tareas básicas del fin de semana, una impresora con escáner y fotocopiadora, mejorar el ancho de banda de conexión a internet o incluso una luz para colocar sobre la mesa que permitiera trabajar durante la jornada extendida que ahora se realiza desde el hogar.
Aquí hemos dedicado algunos artículos a ofrecer información sobre cómo combatir la pandemia tanto en casa como en el lugar de trabajo, y , por supuesto, a la necesidad de mantener una postura ergonómica durante la jornada laboral, para que nuestra espalda y nuestro cuello no se resientan con el paso del tiempo.
Cuando se trata de una silla ergonómica, Herman Miller tiene la solución, con modelos para todos los bolsillos y necesidades, como las sillas más conocidas, Aeron y Embody, o las populares Mirra 2 y Sayl.
De lo que se trata de es que nuestra espalda esté correctamente apoyada en todo momento, mientras realizamos nuestras tareas laborales, ya sea reclinándonos hacia adelante o echándonos hacia atrás para reflexionar o hablar por teléfono.
La regulación en altura, la profundidad del asiento, el apoyo lumbar, la regulación de brazos vertical (y en algunos casos en horizontal) hablan de la personalización de nuestro espacio laboral para que se adapte a nuestro flujo de trabajo de una manera natural e inobstrusiva. Llega el momento en que te olvidas de que estás sentado sobre una silla. Es como si estuvieras suspendido en el aire, y tu cuerpo se mueve fluidamente.
Para los más activos, también se puede utilizar una mesa regulable en altura, que permite alternar el trabajo sentado con el trabajo de pié, con sólo mover una palanca, regulándola a la altura que deseemos en cuestión de segundos.
Poder trabajar de una manera cómoda y relajada, sin sufrir tensiones músculo-esqueléticas no sólo favorece nuestro rendimiento, sino que nos permite acabar nuestra jornada sin síntomas de cansancio, listos para incorporarnos a la vida doméstica (como hacíamos cuando no existía el confinamiento), lo que a su vez redunda en un mayor descanso sicológico que a su vez nos permitirá empezar al día siguiente con el optimismo y descanso necesarios para conseguir nuestros objetivos.
Cuando se trata de nuestra salud, y siendo conscientes de que la situación puede no cambiar en un futuro inmediato, no debemos escatimar esfuerzos en conseguir la postura más saludable posible.
Distrito HM es el Associate Dealer de Herman Miller en España, y si quiere asesoramiento o encontrar la silla que mejor se adapte a sus necesidades, no dude en visitar nuestro showroom o ponerse en contacto con nosotros.
Haga clic aquí, si quiere comprar una silla ergonómica en oferta
¡Estaremos encantados de ayudar!