Del grito de Masquespacio al susurro de Isern Serra. La visión cromática en ROOM Diseño
Limitamos el color al nombrarlo; lo hacemos tangible al reducirlo a palabras y le damos un significado al encontrar en su uso una intención o historia.
Sobre el color se han escrito ensayos que han marcado la visión de las cosas más simples; así lo ha contado William Morris, Charlotte Perriand, Verner Panton o Luis Barragán, entre otras muchas figuras, cada una en su campo.
Al fin y al cabo, teñimos el mundo porque así es más sencillo percibirlo, también entenderlo. Nos sobrecogimos al darnos cuenta de que la prístina blancura de las ruinas del Partenón siempre estuvo marcada por destellos azules, rojos y dorados. Nos impactaría observar que la silla Red and Blue de Gerrit Rietveld abrazó primero la naturalidad de la madera. Y no valoraríamos un Rothko o una instalación de Kusama si en ellos se recogiese la ausencia, pero sí lo haríamos ante la experimentación de Kapoor.
Pero hay mucho más. El Movimiento Memphis justificaba sus patrones y texturas como un golpe de posmodernidad frente a una época racionalista; y el flúor de la Space Age se alzaba como una premonición de futuro con filtro positivo y carismático.
Queramos o no, estamos condenados a reconocer la realidad a través de lo cromático: cualquier elemento está sometido a la dictadura del RGB. Y, al contrario de la teoría del cubo blanco, ROOM actúa como un espacio liminal donde arte, arquitectura, diseño e interiorismo ubica su color sin descontextualizar su razón de ser. Por eso nos sumergimos en el ColorBlock de Masquespacio, celebramos la agudeza minimal de Studio Animal o reconocemos el silencio monocromo de Isern Serra.
Y, en esta búsqueda de identidades creativas, nos dejamos caer por el grisáceo béton bru de Pezo Von Ellrichshausen o Ludwig Godefroy; por la arquitectura nívea de los nipones Nendo, Studio Velocity o SANAA; por la sutileza comedida de Muller Van Severen o la rotundidad matérica de los integrantes de Zaventem; por la implosión y explosión de TAKK o la batuta selectiva de Estudi{H}ac.
Escribía Adolf Loos en Ornamento y Delito (1908) que “el hombre del siglo XIX no es capaz de una sensibilidad pura, limpia. Si ve una superficie lisa, siente la necesidad de decorarla. Pero el hombre contemporáneo, el hombre más evolucionado, encuentra belleza en la simplicidad, en lo funcional, en la claridad de líneas”. Lo que Loos nunca supo es que, en el nuevo milenio, los diseñadores encontrarían en el color un material más, convirtiéndolo en un componente que no sobra ni entorpece, sino que complementa.
En ROOM, el espectro visible es amplio, de extremos incluso; pero siempre se mantiene una lógica. Esos son, precisamente, los proyectos que admiramos. Propuestas que pongan en valor el rupturismo sin caer en la incoherencia; que sorprendan sin buscar desesperadamente llamar la atención. Una visión editorial que sintetiza el color como herramienta funcional para dejar de lado el capricho estético y buscar, como decía Charles Eames, “una razón de ser en el diseño”.
Porque, más allá del Pantone, siempre reivindicaremos su relato como el objeto que le da sentido a todo.
Sobre Alba Moon: Filóloga, periodista y editora web de la revista ROOM Diseño. Considera la palabra el mejor bisturí para diseccionar el mundo y escribe sobre lo que intenta descifrar: desde las tendencias en diseño hasta la perspicacia de la literatura y el arte. Ejerce como poeta y performer en sus ratos libres y se declara una amante incondicional de las sillas icónicas.
Sobre ROOM Diseño
Diseño, arquitectura y creación contemporánea son los tres pilares de ROOM Diseño, una revista impresa y con presencia digital dirigida a un público intelectualmente inquieto. Desde una perspectiva de vanguardia, ROOM investiga estas disciplinas creativas en todos sus ámbitos y en todas sus escalas con un objetivo principal: acercar la lupa a aquellos proyectos innovadores que intuyen el futuro. Fundada en 2013, se ha convertido en una publicación de referencia y en una plataforma de encuentro para gente que diseña, gente que produce y gente interesada por los nuevos lenguajes.