Los 10 principios de diseño de Herman Miller (1º parte)
Herman Miller, nacida a partir de una fábrica de muebles clásicos americano, ha construido un lenguaje de diseño a partir de las asociaciones con los mejores diseñadores y arquitectos. Aquí repasamos esos principios de diseño.
1) Diseño centrado en la persona
El primer principios de diseño «centrado en la persona» es fundamental en la filosofía de Herman Miller. Este enfoque implica que cada producto se concibe y desarrolla considerando las necesidades, deseos y comportamientos de las personas que los utilizarán. Los diseñadores de Herman Miller realizan investigaciones exhaustivas para comprender cómo interactúan las personas con sus entornos y cómo pueden mejorar esas interacciones a través del diseño.
“Sea lo que sea que diseñemos, tiene que estar centrado en la gente”
Gilbert Rohde
Desde un punto de vista de fabricación, esto significa que se realizan investigaciones de mercado, entrevistas con usuarios y pruebas de prototipos para garantizar que el producto final satisfaga las necesidades específicas de la audiencia prevista. Por ejemplo, en el diseño de sillas de oficina, Herman Miller considera no solo la ergonomía y el confort, sino también aspectos como la movilidad, la adaptabilidad y la durabilidad.
Este enfoque centrado en la persona se refleja en cada etapa del proceso de diseño y fabricación de los productos de Herman Miller, asegurando que sean funcionales, estéticamente atractivos y, sobre todo, que mejoren la experiencia del usuario. En resumen, el diseño centrado en la persona es un enfoque humano y holístico que guía la creación de los productos de Herman Miller.
2) Diseño con propósito
El «diseño con propósito» enfatiza que cada producto de Herman Miller está diseñado con la intención de resolver un problema específico o satisfacer una necesidad identificada. En el mundo del diseño de interiores y la fabricación de muebles, este principio de diseño implica un análisis cuidadoso de las funciones y características que se requieren para abordar eficazmente el desafío planteado.
Para los diseñadores de Herman Miller, el proceso de diseño con propósito implica identificar las necesidades de los usuarios y traducirlas en soluciones prácticas y efectivas. Esto significa trabajar incansablemente en conceptos y prototipos, colaborar estrechamente con expertos en ergonomía, tecnología y materiales, etc.
3) Diseño con integridad
El principio del «diseño con integridad» implica que cada aspecto del proceso de diseño y fabricación de Herman Miller está intrínsecamente relacionado con la resolución del problema identificado. En otras palabras, todos los elementos del producto, desde su forma y función hasta sus materiales y métodos de fabricación, están cuidadosamente integrados para cumplir con el propósito definido.
Cuando se aplica este principio, los diseñadores de Herman Miller trabajan en estrecha colaboración para asegurarse de que cada componente del producto contribuya de manera coherente a la solución del problema que se está abordando. Nada superfluo se coloca siguiendo criterios meramente estéticos. La forma sigue a la función.
La integridad en el diseño también se extiende a consideraciones más amplias, como la sostenibilidad y la responsabilidad social. Herman Miller se compromete a utilizar materiales de alta calidad y procesos de fabricación respetuosos con el medio ambiente en todos sus productos. Además, trabajan para asegurar que sus prácticas comerciales sean éticas y responsables.
4) Diseño original
El principio del «diseño original» destaca el compromiso de Herman Miller con la innovación y la autenticidad en el diseño de sus productos. Este enfoque implica que la empresa no busca simplemente imitar o copiar las ideas de otros, sino que se esfuerza por crear soluciones únicas y distintivas que reflejen su propia visión y creatividad.
En el mundo del diseño de interiores y la fabricación de muebles, donde la competencia es feroz y las tendencias pueden ser efímeras, este principio es fundamental para diferenciar los productos de Herman Miller en el mercado. En lugar de seguir las modas pasajeras, la empresa se inspira en una variedad de fuentes, como la investigación de vanguardia, la observación de las necesidades del usuario y la experimentación con nuevos materiales y tecnologías, para generar ideas originales y innovadoras.
Este compromiso, ya desde la formulación de los principios de diseño, con el diseño original se refleja en la amplia gama de productos icónicos que Herman Miller ha creado a lo largo de los años, desde las sillas ergonómicas de la serie Aeron hasta los sistemas modulares de almacenamiento como el Herman Miller Action Office. Cada uno de estos productos presenta un enfoque único y distintivo que los hace reconocibles y admirados en la industria del diseño.
Para los diseñadores de Herman Miller, el desafío de crear diseños originales implica pensar de manera creativa y desafiante, cuestionando convenciones establecidas y explorando nuevas posibilidades. Este enfoque no solo les permite destacarse en un mercado saturado, sino que también les permite ofrecer a los clientes soluciones frescas y emocionantes que realmente marcan la diferencia en sus vidas y entornos.
5) Diseño de calidad evidente
De entre los principios de diseño, el de «calidad evidente» subraya el compromiso de Herman Miller con la excelencia en la fabricación y la atención meticulosa a cada detalle de sus productos. Este enfoque implica que la calidad del producto no solo se siente, sino que también se ve y se aprecia a primera vista.
Para Herman Miller, la calidad no es solo una cuestión de durabilidad y funcionalidad, sino también de estética y artesanía. Cada producto se fabrica utilizando materiales de la más alta calidad y se somete a rigurosos estándares de control de calidad en todas las etapas de su producción. Desde la selección de los materiales hasta el ensamblaje final, se presta una atención meticulosa a cada detalle para garantizar que el producto final cumpla con los estándares de excelencia de la empresa.
Para los clientes y usuarios, la calidad evidente de los productos de Herman Miller inspira confianza y garantiza una experiencia satisfactoria a largo plazo. Saben que están invirtiendo en un producto que no solo es estéticamente atractivo, sino también duradero, funcional y bien construido.